• Más de la mitad de las casi 24 mil familias de la región que postularon con el Sistema de Admisión Escolar, no obtuvieron un cupo en su primera preferencia.

La Seremi de Educación, Patricia Colarte, se reunió esta mañana con padres, madres y apoderados de la región para escuchar sus testimonios sobre las dificultades que sufrieron al momento de buscar un establecimiento educacional para sus hijos a consecuencia del Sistema de Admisión Escolar (SAE) donde más de la mitad de las casi 24 mil familias de la región que postularon no obtuvieron un cupo en su primera preferencia.

Luego de escuchar las inquietudes de los padres sobre la imposibilidad de acceder al proyecto educativo de su interés, la Seremi les informó sobre el Proyecto de Ley de Admisión Justa que busca perfeccionar este sistema devolviendo el derecho de los padres a elegir el colegio de sus hijos.

“Nos parece que es un acto de justicia y de sentido común reconocer el mérito académico. Escuchamos el testimonio de una madre cuya hija tiene un marcado interés por la Robótica y no puede acceder al colegio que quiere. Son muchas las situaciones que este sistema no considera y es esta la razón de escuchar, acoger y sensibilizar”, aseguró la Seremi.

Marisol Rojas, madre de Josefa de 17 años quien estudia en Viña del Mar, señaló que “mi hija no puede estudiar en el colegio de Valparaíso donde participa en el grupo de robótica, por lo que luego de sus clases tiene que viajar, llegando de noche todos los días y aun así debe rendir para su colegio. Es difícil no escoger el establecimiento que queremos. Somos una familia y si la educación requiere del apoyo de los padres y las familias, deberíamos tener por lo menos el derecho a elegir”.

Frente a esta situación, la seremi hizo un llamado a padres y apoderados a informarse de las dificultades del sistema y a compartir esa información con su comunidad educativa. Además instó a los parlamentarios a escuchar a los padres y a discutir el proyecto de Admisión Justa. “Muchos parlamentarios tienen hijos en colegios particulares, que pueden pagar y elegir. En cambio, los padres de colegios municipales o subvencionados no pueden ejercer esa posibilidad”.