• Sistema de Aseguramiento de la calidad fue creado el año 2011 y partir de la Reforma Educacional se ha realizado un trabajo coordinado entre instituciones para lograr mayor efectividad con las escuelas de la Región.

En Viña del Mar se realizó la firma del Protocolo de Articulación Regional para potenciar el apoyo que se realiza a los establecimientos educacionales focalizados cada año, firmado por la Seremi de Educación, la Superintendencia de Educación y la Agencia de la Calidad, instituciones que conforman el Sistema de Aseguramiento de la Calidad con el objetivo de avanzar en equidad y calidad de la educación para los alumnos de la Región de Valparaíso.

La firma contó con la presencia de los equipos técnicos de los sostenedores municipales de la Región, supervisores, jefes técnicos y los equipos regionales de las instituciones de Educación.

El Seremi de Educación, Alejandro Tapia indicó que esta firma, “significa que hasta el último día de nuestra gestión hemos estado trabajando, preocupándonos de que cada uno de los procesos que iniciamos concluyan en lo formal y simbólicamente con su discusión. La calidad siempre ha estado en el tapete en este proceso de Reforma Educacional. Nosotros emprendimos silenciosamente el camino de reconstruir nuestra organización para que estuviese a la altura de los desafíos de la reforma y lo que la sociedad nos impone, también por supuesto a la altura de la calidad. El protocolo que hoy firmamos es el resultado de ese trabajo silencioso”.

Este protocolo de articulación de las instituciones del Sistema de Aseguramiento de la Calidad (SAC) para la mejora educativa en la Región de Valparaíso, es uno de los productos de las acciones del Plan Regional SAC 2017, acuerdos surgidos luego de análisis tripartitos sobre las necesidades de articulación en el desarrollo de las tareas propias del Sistema, con la finalidad de consensuar y aunar criterios de apoyo a la mejora educativa, e implementar de manera efectiva las políticas públicas al servicio de las comunidades escolares.

Mónica Espina, jefa de la Zona Macronorte de la Agencia de la Calidad, indicó que esta jornada de firma de protocolo tiene también como objetivo “poner con conversación con los sostenedores lo que ha sido el trabajo del Sistema de Aseguramiento Regional durante este periodo. Este producto que logramos tener como propio de la Región que es un protocolo de la forma en que vamos a trabajar estas instituciones articuladas de manera que seamos un apoyo para las escuelas en su proceso de mejora”.

Pablo Mecklenburg, Director Regional de la Superintendencia de Educación, explica que “lo que estamos haciendo en la Región, la Agencia de Calidad, la Secretaría Ministerial y la Superintendencia, es primero coordinar esfuerzos para que los impulsos que cada uno de nosotros damos, efectivamente se sumen en la llegada a la escuela, poner el foco en el aula, en la relación profesor – alumno, poner el foco de nuestra conversación en los procesos didácticos, pedagógicos y normativos que contribuyen a que niños y niñas estén bien, estén cómodos y felices, como me gusta decir a mí,  y desde puedan aprender lo que tengan que aprender. Hemos tenido recién en este año 2017, esta puesta en marcha de desplegar esta iniciativa, las tres instituciones coordinadas, con un mismo foco, con un mismo eje, con un plan acordado entre todos y lo que hay que hacer es perseverar en esto, seguir empujándolo, seguir llevándolo adelante, de tal manera que la presencia en el tiempo produzca los cambios en los procesos”

Al finalizar, el Seremi de Educación, destacó que “es sumamente importante señalar que la calidad no es un proceso etéreo ni abstracto. La calidad debe materializarse en cada una de las salas de clases, con el cariño, la entrega, la vocación pedagógica, con el cuidado y la protección de nuestros niños y niñas, que son los valores más caros que una sociedad pueda tener, el cuidado y protección de la infancia, la educación de las futuras generaciones es uno de los valores universales que nos pueden unir como sociedad y sobre todo como nación”, concluye Alejandro Tapia.